‘Como Pudiste hacerme esto a mi’ es un disco sobre la pasión y el deseo, y en la canción del mismo título se escuchaba esta historia de celos y traición:
“La calle desierta/ el coche ideal/ un coche sin luces no pudo esquivar/ un golpe certero/ y todo terminó entre ellos/ de repente”.
Con este álbum Alaska y Dinarama encontraban, por fin, su sonido, su sitio en el mundo pop.
Se les daba la bienvenida y casi se les hacía la ola, y se decía de ellos: “Alaska es, sin duda, la mejor intérprete dramática del nuevo pop español, una especie de Terremoto-Jurado-Massiel”.