Aunque deberíamos reírnos mucho más, la media está en 15 veces por día. Las 24 horas que tenemos para ser felices no deberían estar distribuidas y las sonrisas tendrían que ser obligatorias.
Todos los expertos, además, recomiendan reírse durante un tiempo considerable para sentirnos mejor con nosotros mismos y encarar mejor el día.