El agobiante ruido de la ciudad, el estrés causado por tu jefe y el dolor de cabeza producido por tu pareja, son sin lugar a dudas motivos más que suficientes para padecer de fuertes contracturas. ¿Hay algo mejor que un buen masaje para remediarlo?
Se trata de cuatro pitones, enormes, que envolverán a los visitantes para aliviarles las tensiones de la vida. El gerente del lugar, Giovanni Romarate, explicó sus intenciones: “Vamos a hacer al zoológico más interactivo”, expresó. Vaya forma de relacionarse con los animales…
A estas cuatro bestias las alimentan con diez pollos cada una, antes de que proporcionen los respectivos masajes. Y claro… si a alguna le da hambre mientras envuelve a un ser humano, la jornada se convierte en la crónica de una muerte anunciada. “En realidad es un buen masaje”, dijo esta turista, algo temerosa. ¿Te animás probarlo? No hay más que ver la cara de disfrute de la señora de la foto que os adjuntamos.