Un alemán de 61 años que estaba siendo juzgado por robo se metió en mayores problemas al robar a la jueza durante la celebración de su juicio. La policía de la ciudad de Coburg declaró que mientras era interrogado, el hombre se metió en el bolsillo un llavero con las llaves del juzgado, y que la juez no se dio cuenta hasta que abandonó la sala. Cuando la policía encontró al ladrón en el baño, el hombre, que tuvo una serie de condenas por robo, les dijo que estaba sorprendido de descubrir las llaves en su bolsillo.
«Les dijo que era consciente de lo sospechoso de su historia y que entonces había escondido las llaves bajo la escobilla del baño», declaró la portavoz de la policía, Schmitt. «Ha estado robando toda su vida, por lo que es solo un acto intuitivo». Mientras los dirigentes del juzgado deciden que hacer ahora, el hombre escribió una confesión escrita de la acción. El robo implica que el juicio inicial tendrá que ser suspendido temporalmente por motivos legales por si la jueza tiene prejuicios por haber sido una víctima del acusado.