La alfombra roja del Festival de Cannes genera tanta atención, o más, que las películas programadas, pero además de un incontestable escaparate de belleza y notoriedad, es también una plataforma que puede convertirse en una trampa para las estrellas que la atraviesan.
Lo descubrió la actriz estadounidense de origen hondureño America Ferrara, que terminó con un jocoso periodista alojado bajo su falda mientras posaba junto a Cate Blanchett y el resto del equipo de la película de animación «Cómo entrenar a tu dragón 2», proyectada fuera de concurso.
Se trataba del periodista ucraniano Prankster Vitalii Sediuk, cuyas proezas de dudoso gusto ya dieron la vuelta al mundo cuando intentó besar a Will Smith en otro pase de celebridades.