Miles de seguidores de la banda irlandesa pasaron la mañana de ayer horas delante del ordenador para tratar de conseguir una entrada para el concierto en Barcelona del próximo 18 de julio.
Las entradas ordinarias (35 euros), disponibles a la venta desde las 10:00h, se agotaron en apenas tres horas. A la 13:00 del mediodía, las únicas disponibles eran las de tribuna, con un precio mínimo de 175 euros y a las 18:00h de la tarde también se agotaron.