Allá por los años 80, Kortatu cantaba que «la asamblea de majaras» decidía el tiempo que haría al día siguiente. «Mañana, sol y buen tiempo», proclamaba. Puede que sea la asamblea de majaras la que decide, pero desde luego, no es una competencia municipal. Al menos, eso es lo que dice una sentencia del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Pontevedra, que ha desestimado una reclamación de daños que formuló un ciudadano que resbaló en una placa de hielo que se formó en una acera. El fallo especifica que «no existe responsabilidad municipal ya que la placa de hielo estaba causada por las bajas temperaturas». O sea, que al alcalde se le puede culpar de muchas de las cosas que suceden en la ciudad, pero no del mal tiempo.
El ciudadano que acabó denunciando al Concello paseaba por esta zona cuando resbaló en un placa de hielo. Y el accidente no fue leve, ya que reclamaba una indemnización de 5.068 euros al Concello alegando que la placa de hielo se formó porque estaba activado el riego automático en un jardín municipal. El juzgado acordó que no, que el hielo se formó porque hacía frío.