1. El cacao protege la memoria: Aumenta el flujo sanguíneo en el área del cerebro donde se forman nuevos recuerdos y se protegen los ya creados.
2. Retarda el envejecimiento: El chocolate negro es el que más antioxidantes contiene para neutralizan a los radicales libres, los responsables de atacar a nuestras células y hacer que envejezcan antes.
3.- Mejora la salud cardiovascular: el consumo moderado de chocolate negro está relacionado con la disminución del riesgo de padecer enfermedad cardíaca o accidente cerebrovascular.
4.- Fuente de energía: Por su contenido de cafeína, el chocolate es un estimulante natural. Contiene vitaminas, hierro, potasio y fósforo. Por eso se recomienda antes de muchos entrenamientos.
5.- Está recomendado en las dietas: El chocolate negro, muy al contrario de lo que se pueda creer, no engorda sino que incluso podría ayudar a reducir la grasa del cuerpo, es decir, a adelgazar, según un estudio realizado en la Universidad de California. Eso sí, sólo si su consumo no es superior a 28 gramos de chocolate negro por día y acompañado siempre de una dieta equilibrada y ejercicio.
6.- Es antidepresivo: Su consumo provoca una sensación placentera en el cerebro y nos pone de buen humor gracias a la teobromina -en griego, Theobroma significa «alimento de los dioses»-, y serotonina, estimulantes naturales del Sistema Nervioso Central. Vamos, que el chocolate da buen rollo.
7.- Es afrodisíaco: El consumo de chocolate también mejora los niveles de dopamina, la sustancia que se relaciona con la excitación. Sumada a la teobromina y la serotonina, estas tres sustancias hacen del chocolate el afrodisíaco número uno de la naturaleza. Los aztecas ya lo utilizaban.