A lo mejor a la mayoría no le suena; no tiene la proyección de Beyoncé oLady Gaga en nuestro país. Pero dale tiempo: en uno o dos años verás a Rita Ora en un gran recinto de Madrid o Barcelona con un show a loRihanna, Britney o Nicki Minaj (con esta última comparte, dicho sea de paso, el mal gusto por los estilismos… ¿en serio hay quien la considera it girl?).
La prueba está en su primera actuación ‘en solitario’ en España (actuó comotelonera de Coldplay en 2012, pero ella considera la de ayer su debut), que ocurrió ayer en la Joy Eslava de Madrid. Un showcase de poco más de media hora exclusivo para invitados, en el que los asistentes gritaron, lloraron y cantaron todas y cada una de los temas con los que los deleitó la británica con raíces balcánicas (Pristina, 1990).
Uno de los más coreados fue su último single, I Will Never Let You Down (vídeo superior), que se dio a conocer como el primer sencillo de su próximo trabajo, aún sin nombre ni fecha de salida, y acumula en YouTube más de 31 millones de visitas.
Rita Ora apareció segura sobre el escenario y no marcó ninguna distancia con sus fans: les toco, les pidió el teléfono para hacerse fotos, saludó a alguien que estaba viendo el concierto por FaceTime y subió a dos chicas al escenario, que temblaron y lloraron a partes iguales.
Y tras ella, bailarines de esos que quitan el hipo (ellos y ellas) flanqueándola: el show estaba servido y la sala casi llena. Rita Ora ya ha crecido. Ahora solo falta ver qué tamaño alcanzará.