Una escultura de Spiderman colgada en la fachada de un supermercado en Busan, Corea del Sur, ha sido retirada porque hería la sensibilidad de algunos clientes.
El artista que la creó hizo que el superhéroe estuviera palote, porque lo acercaba “a lo natural de un modo simpático”.
Había que fijarse mucho para notar el bulto sobresaliente de Spiderman porque se encontraba desde hace un año en la facha del centro comercial a varios metros de altura. Sin embargo muchos clientes notaron la anomalía del superhéroe.
Los responsables del supermercado coreano quitaron la figura para evitar más polémica y el artista ha explicado que su intención era “aplicar sin falsedad al superhéroe un fenómeno físico, algo natural por las mañanas”.