A John Mellencamp no le fue fácil hacerse un sitio en la historia del rock norteamericano. Sus primeros pasos los dio con un nombre distinto del suyo y lanzado por su compañía como un segundo Bruce Springsteen.
A los 17, antes de ir a la universidad, ya estaba casado, era padre de un hijo y tenía su propia banda. Despues de graduarse y de trabajar para una compañía telefónica, John decidió marcharse a Nueva York, donde comenzó a vivir de la música.
Mellencamp componía ya por entonces la mayoría de las canciones que interpretaba y tuvo la suerte de que muchas de sus canciones, casi todas con contenido social, se convirtieron en éxito, en su voz y en la de otros.
Mellencamp ha seguido su carrera ascendente con una personalidad bien definida, sin olvidar ese espíritu rebelde que le llevó a distribuir gratuitamente en Internet su canción contra la invasión de Irak “To Washington”, o, a componer temas como este “Cortando cabezas”.