Durante un breve y caluroso periodo que se produjo hace 50 millones de años, las palmeras florecieron en el Ártico, según un estudio de la Universidad de Utrecht en Holanda.
Increíble pero cierto. Los científicos sostienen que la presencia de palmas es una insinuación de que el sistema climático moderno podría dar grandes sorpresas. Con los bruscos cambios climáticos que se producen en los últimos años no sería de extrañar que volvieran a aparecer en el polo norte.