Un estudio publicado en la revista The American Journal of Clinical Nutrition demuestra que una actividad física moderada conlleva grandes beneficios para la salud. Sólo con una caminata de 20 minutos diarios, el riesgo de muerte prematura disminuye considerablemente. Hay que tener en cuenta que la obesidad está asociada a una alta tasa de mortalidad prematura. El profesor Ulf Ekelund, de la Universidad de Cambridge, dice que «tan solo una pequeña cantidad de actividad física conlleva un beneficio significativo en personas poco activas físicamente». 20 minutos al día podrían ser suficientes, aunque el profesor aconseja «un poco más».
Una caminata de 20 minutos al día supone una quema de 90-110 kilocalorías, lo que hace que una persona pase del grupo de inactividad física al de moderadamente inactivo, lo que le supondría una reducción del riesgo entre 16-30% de muerte prematura. Este estudio se realizó con más de 300.000 adultos europeos a lo largo de más de 12 años. La mayor reducción en la tasa de muerte prematura se encontró en los grupos «inactivo» o «moderadamente inactivo» con una reducción de hasta un 22.7%
En Europa se producen anualmente 9.2 millones de muertes, según estimaciones de los expertos hasta 337.000 son atribuibles a la obesidad (Indice de Masa Corporal mayor de 30kg/m2) y 676.000 a la inactividad física.
La Asociación Americana del Corazón publica otro estudio en el que demuestra quecaminar es tan efectivo como correr para la reducción del riesgo de presión arterial alta, el colesterol alto, la diabetes y enfermedades coronarias. Lo importante, según concluyen los investigadores, no es el tiempo sino la distancia recorrida caminando o corriendo. De hecho, se ha encontrado que la reducción del colesterol alto, la diabetes o la enfermedad coronaria es superior en personas que caminan a un ritmo vigoroso que las que corren.
Es bien sabido que el ejercicio hace que la gente esté en mejor forma física. Algunas investigaciones también han demostrado en los últimos años que esa buena forma física lograda con el ejercicio también se extiende al cerebro, con el resultado de que éste funciona mejor y por tanto se goza de mejor salud mental.
La actividad física tiene efectos positivos sobre el peso y la estructura del cuerpo, lo que hace que las demás personas emitan opiniones positivas sobre el cuerpo del sujeto que practica ejercicio físico y éste tenga una mejor imagen de sí mismo, lo que a su vez mejora su salud mental.
Para muchas personas, caminar puede ser un ejercicio más sostenible que correr debido a su edad o el impacto del trote en las articulaciones. Esta es una gran noticia para personas mayores. ¡Ya no hay excusa, caminen y sean más Happys!!!!
