Pasadas las 11 de la noche, David Otero junto a su banda se subió al escenario de la XXIII edición de la Playa de la Cebada donde en palabras del excomponente del grupo El Canto del Loco se encontró con un público entregado, respetuoso, familiar y con ganas de pasarlo bien.
Esta tarea la cumplieron con matrícula de honor, ya que el público presente no dejó de corear y saltar al ritmo de las canciones del nuevo disco de David Otero, que lleva el mismo título, así como algunos de los míticos temas de la época del Canto. Un tipo que se siente privilegiado y agradecido a la vida por poder dedicarse a la música, conocer lugares como Fuerteventura y vivir momentos como los de anoche.
Un David Otero espontáneo, que ante la respuesta de los asistentes, mostró su madera de artista y generosidad, bajándose del escenario y situándose en el centro de la plaza, junto a uno de los músicos que le acompañan para interpretar una canción en acústico; sin artificios, sin más compañía que sus guitarras, sus voces y la buena energía de los asistentes.
El concierto, incluido dentro de la gira que David Otero está realizando para presentar este nuevo disco después de dejar atrás «El Pescao», no defraudó y dejó buen sabor de boca al público y al propio grupo, quienes esperan regresar a la isla majorera para volver a disfrutar de sus paisajes y de sus gentes.