A menudo olvidamos que nuestra percepción, nuestra genética y nuestros instintos más primarios interfieren en el camino de nuestras relaciones con el sexo contrario, en muchos casos, para facilitarlas de una manera que anteriormente no podríamos haber sospechado, en otros casos para entorpecerlas sin saber por qué. Te contamos cosas que podrías hacer y que pueden llevarte al éxito… Aunque no te lo garanticen:
1.- Aféitate. Es verdad que la barba tipo Jerjes, ahora mismo, es tendencia. Pero debes saber que si el vello facial hace que los hombres parezcan mayores, más respetables, más agresivos e indica que su estatus social es mayor, también lo es que son menos atractivos para las mujeres porque la barba envejece.
2.- Muéstrate vulnerable. Ahora mismo las mujeres no buscan un hombre poderoso y protector. No. Es más, hay quién duda que lo hayan buscado alguna vez.
3.- Pórtate mal, sin pasarte: Pues pensar que esto es contradictorio con el punto anterior, pero debes saber que sigue habiendo estudios que refrendan la idea de que las mujeres prefieren a los guapos con un puntito «canallas».
4.- Evoluciona: ¿Es verdad aquello que se dice de que las mujeres prefieren a los hombres fornidos, valientes y aguerridos, en definitiva, el perfil del cazador prehistórico, dispuesto a traer la cena a casa cada noche? Algo parecido hemos dicho anteriormente. ¿Verdad? Pero no es así.
Se persigue una pareja que sea capaz de adaptarse a la sociedad en la que vive: en la nuestra, la fortaleza física ya no sería tan importante como las habilidades sociales, la inteligencia adaptativa o las competencias profesionales.
5.- Móntala en una montaña rusa (literal y no literalmente): Una buena comida no es el mejor afrodisiaco, parece ser, sino vivir una situación trepidante que dispare la adrenalina de la mujer.
6.- No parezcas demasiado feliz. Si te sientes profundamente insatisfecho con tu vida y dejas que esto se refleje en tus expresiones fáciles, será más fácil seducir a una mujer. El género femenino suele sentirse más atraído por los hombres circunspectos y melancólicos. O sea, les gustan los atormentados. No por su personalidad en sí, sino porque estas eran las expresiones faciales más atractivas para los mujeres.
7.– Cuida tu piel (y come verduras). Aunque pocos hombres, salvo David Beckham, serían capaces de admitir en público que les enloquece cuidar su cuerpo con cremas y otros ungüentos, lo cierto es que hacerlo puede resultar rentable en la relación con las mujeres. Estas prefieren las pieles brillantes y saludables, bronceadas, por encima de las pálidas y blanquecinas, una característica que anteponen incluso a otras como son la masculinidad de los rostros o la musculatura de sus potenciales parejas.
8.- ¿Tienes ojos grandes, pómulos prominentes y un gran mentón? Salvo que la herencia genética nos haya provisto con estos atributos físicos, es complicado que podamos cambiarlos de manera natural, excepto en caso de intervención divina o después de pasar por una costosa y poco recomendada cirugía facial. Si no, siempre puedes recurrir de tu simpatía.