Antes de que Amaia Montero se uniera al resto de sus compañeros en 1996, ellos ya habían formado un grupo llamado Los Sin Nombre un año antes en la ciudad de San Sebastián.
Hacían versiones de los grupos que más les gustaban y cuando empezaron a componer canciones propias, se dieron cuenta de que necesitaban una voz para interpretarlas.
Finalmente, Pablo Benegas conoció a Amaia Montero en una fiesta, la convenció para que hiciera una prueba, y el resto es La Oreja de Van Gogh.
En 1997 ganaron el VI Concurso Pop-Rock Ciudad de San Sebastián y sus canciones comenzaron a escucharse en las emisoras de la zona, además de que pudieron grabar un CD con cuatro temas, lo que les animó a probar suerte enviando maquetas a las casas discográficas.
Prepararon varios sobres para enviar a diferentes discográficas, pero finalmente, debido a que «eran unos desastres» según afirma Amaia, sólo enviaron una canción y a una discográfica. Un tiempo más tarde recibieron una llamada de la compañía comunicándoles que les había gustado la maqueta y así surgió su primer disco “Dile al Sol”, que supuso el despegue del grupo.
En 2007 Amaia Montero abandonó la formación y desde entonces Leire Martínez es quien pone la voz a las canciones de La Oreja de Van Gogh.