CAROLINA SIMÓN VALENCIA TE RECOMIENDA QUE:
12 cosas que la gente feliz hace de otra forma
1. Manifiesta tu gratitud. Cuando aprecias lo que tienes, esto gana en valor. Mola
¿no? Así que, básicamente, estar agradecido por las cosas maravillosas que es
evidente que ya tienes en tu vida te proporcionará un sentido más profundo de la
felicidad. Y eso sin tener que salir de casa ni comprar nada. Tiene sentido. Nos
va a costar mucho ser feliz en algún momento si no estamos agradecidos por lo
que ya tenemos.
2. Cultiva el optimismo. Los ganadores tienen la capacidad de fabricarse su
propio optimismo. No importa cuál sea la situación, la diva con éxito es la que
siempre encuentra la forma de ponerle un toque de optimismo. Solo contempla
el fracaso como una oportunidad para crecer y aprender nuevas enseñanzas de
la vida. La gente optimista ve el mundo como un lugar repleto de oportunidades
infinitas, especialmente en cuanto al número de intentos.
3. Evita darle vueltas a las cosas y las comparaciones sociales. Compararte
con otra persona puede ser venenoso. Si de alguna forma somos mejores que
la persona con la que nos comparamos, eso nos da un sentido de superioridad
insano. Nuestro ego se infla –BOOM- . Si somos peores que con quien nos
comparamos, solemos desmerecer el trabajo duro que hemos hecho y el
progreso que hemos conseguido. Este tipo de comparaciones no surgen de un
lugar sano. Si te sientes inclinado a compararte con alguien, compárate contigo
mismo hace un tiempo.
4. Sé amable. Realizar actos amables libera serotonina en el cerebro.
(La serotonina es una substancia que proporciona beneficios médicos
TREMENDOS, incluida la capacidad de hacernos más felices). Ayudar a
alguien de forma desinteresada es una forma super poderosa de sentirse bien.
Lo que es aún más guay sobre estos brotes de bondad es que no solo nos
hacen sentir bien a nosotros mismos, sino también a quien los observa. ¿A que
es extraordinario? Una nota: lo que hacen los antidepresivos es liberar más
serotonina. Échate a un lado, la amabilidad te va a comer el terreno.
5. Cuida las relaciones sociales. La gente más feliz del planeta son los que tienen
relaciones importantes y profundas. ¿Sabes que hay estudios que muestran que
los índices de mortalidad son el doble de altos para la gente que se siente sola?
¡HALA! Hay un sentimiento de calidez que viene de tener un círculo activo de
buenos amigos con quienes compartir tus experiencias. Nos sentimos conectados
y parte de algo con más importancia que nuestras existencias solitarias.
6. Desarrolla estrategias para poder con todo. Cómo respondes a los malos
momentos define tu carácter. Algunas veces pasan cosas malas, es inevitable.
Forrest Gump lo sabe bien. Puede ser difícil salir con respuestas creativas en el
momento en el que el estiércol se acerca al ventilador.Tener estrategias sanas ya
ensayadas y listas en tu arsenal puede ser de gran ayuda.
7. Aprende a perdonar. Albergar sentimientos de odio es nefasto para tu
bienestar. Tu cerebro no sabe la diferencia entre emociones pasadas o presentes.
Cuando odias a alguien, piensas continuamente en eso, y estas emociones
negativas son tóxicas para tu bienestar. Te pones en un estado de chunguismo
(término técnico) que te acompaña todo el día.
8. Aumenta el fluir. Se trata de ese estado en el que parece que el tiempo se ha
parado. Ocurre cuando estás tan concentrado en lo que estás haciendo que tu
tarea y tú os convertís en uno. La acción y la conciencia se han fundido. No
tienes hambre, ni sueño, ni emociones. Estás profundamente sumergido en la
actividad que estás haciendo. Nada te distrae ni compite por tu atención.
9. Saborea las alegrías de la vida. La felicidad profunda no puede existir sin
frenar un poco para disfrutar de la alegría. En un mundo con estímulos salvajes y
movimientos omnipresentes es fácil olvidar abrazar las experiencias agradables
de la vida. Cuando no las apreciamos, robamos la magia al momento. Las
cosas más sencillas de la vida puede ser las más gratificantes si recordamos
disfrutarlas al máximo.
10. Comprométete con tus objetivos. Dedicarse con entusiasmo a hacer algo viene
equipado de serie con una fuerza inefable. Ocurren cosas mágicas cuando nos
comprometemos a hacer algo cueste lo que cueste. Cuando estás totalmente
comprometido, no tienes más opción que hacerlo. Al contrario de lo que pueda
parecer, no tener otra opción -por lo que no puedes cambiar de opinión- de
forma subconsciente nos hace más felices porque así descubrimos parte del
sentido de nuestra vida.
11. Practica la espiritualidad. Si somos espirituales o religiosos, reconocemos que
la vida es más grande que nosotros. Abandonamos la idea tonta de que somos
lo más poderoso que ha existido nunca. Nos permite conectar con el origen de
la creación y nos conectamos con todo lo que existe. Algunas de las personas
más completas que conozco sienten que están aquí trabajando en algo para lo
que «han sido llamados».
12. Cuida tu cuerpo. Cuidar tu cuerpo es crucial para ser la persona más feliz que
puedas ser. Si no tienes tu energía física en forma, entonces tu energía mental (tu
concentración), tu energía emocional (tus sentimientos) y tu energía espiritual
(el sentido de tu vida) se verán afectados negativamente . ¿Sabías que estudios
llevados a cabo con personas diagnosticadas con depresión muestran que el
ejercicio regular aumenta los niveles de felicidad? No solo eso, sino que seis
meses después, la gente que seguía haciendo ejercicio tenía muchas menos
probabilidades de recaer porque tenían un nivel más alto de superación personal
y autoestima.
No hacen falta grandes lujos, sino sabiduría basada en estudios científicos para
conseguir ser feliz a largo plazo. Todas estas cosas las puedes empezar a hacer hoy, así
que espero que elijas una cosa y te comprometas a cumplirla.
Cita de Dan Millman
Siempre había creído que una vida de calidad, disfrute y sabiduría era un derecho adquirido al
nacer y que me sería otorgado automáticamente con el tiempo. Nunca sospeché que tendría
que aprender cómo vivir, que había disciplinas específicas y formas de ver el mundo que tenía
que dominar antes de despertarme hacia una vida simple, feliz, sin complicaciones.