La originalidad, dijo Gaudí, consiste en retornar al origen, una vuelta a la simplicidad de las primeras soluciones, lo que, Dani Macaco ha llamado “andar hacia el saber”.
Acostumbrado a predicar con el ejemplo, el artista barcelonés lleva años en ese camino, buscando el principio de la canción, avanzando imparable en dirección a su génesis.
Tras sus cuatro discos anteriores llega su concepción de la música popular, su nuevo renacimiento: Historias tatooadas (2015), que verá la luz a nivel mundial el próximo 24 de marzo.
El nuevo álbum de Macaco es una experiencia que acuña sus propias coordenadas de espacio y tiempo. Del Mediterráneo al Caribe, o mejor, a los Caribes porque este álbum suena a rocksteady a Jamaica, a rumba, a guajira cubana, a tonada venezolana, a habanera catalana y a cumbia panamericana.
Cuenta Dani que, durante el proceso de grabación, imaginó la venerable figura de un viejo músico folk aprendiendo de su nieto la pulsión del rock y la rítmica del hip hop.